El prestigioso Círculo de Bellas Artes de Madrid se enorgullece de presentar “Retratos y otras ficciones”, una exposición que sumerge a los visitantes en un fascinante viaje a través de más de cuatro décadas de la carrera del renombrado fotógrafo bilbaíno, Eduardo Momeñe. Esta exposición, que estará disponible para el público desde el 24 de octubre hasta el 21 de enero, se adentra en el apasionante mundo de la fotografía de estudio, donde Momeñe ha explorado incansablemente las fronteras entre la realidad y la ficción.
La obra de Eduardo Momeñe se caracteriza por su enfoque minucioso y su habilidad para abordar cada fotografía como un proyecto independiente. “Cada fotografía es un proyecto en sí mismo”, expresa el artista, y esta exposición es una colección de esas obras independientes que, cuando se reúnen, revelan un profundo sentido y diálogo entre ellas.
El estudio de Momeñe, al que cariñosamente se refiere como su “pequeño búnker”, es el espacio sagrado en el que ha dedicado una gran parte de su tiempo creativo. En este entorno, se aísla del mundo exterior y permite que su imaginación vuele libremente. “Me gusta su silencio, nunca fotografío con música”, revela el fotógrafo. Un dato notable es que la mayoría de sus obras, a lo largo de más de cuatro décadas, han sido capturadas en los mismos metros cuadrados, creando así una especie de inquietante máquina del tiempo en su estudio.
En este estudio, Eduardo Momeñe ha tenido el privilegio de retratar a figuras destacadas en el mundo de la cultura, como Ouka Leele, John Berger, Terenci Moix, Carlos Saura, Luis de Pablo, Ágatha Ruiz de la Prada, Miguel Bosé, y muchas otras. A través de estas sesiones de retrato, Momeñe aborda la idea de la puesta en escena, donde el juego, la ambigüedad y la reflexión sobre la realidad y la ficción son elementos fundamentales.
La exposición “Retratos y otras ficciones” se presenta como un relato fotográfico en el que las imágenes se complementan con textos y vídeos. Momeñe considera que la fotografía, en su esencia, es una forma de ficción. Cada imagen captura una realidad escenificada, y el autor prefiere que las fotografías hablen por sí mismas, permitiendo a los espectadores construir sus propias narrativas a partir de ellas.
A pesar de trabajar en un espacio relativamente pequeño durante más de cuatro décadas, Momeñe ha logrado crear una galería de imágenes que desafía la frontera entre lo real y lo ficticio. El estudio ha sido su refugio, su “no-lugar”, donde ha forjado una inmensa colección de retratos memorables.
En una entrevista, el artista expresa su entusiasmo por seguir creando fotografías, dejando claro que esta exposición no es una antología definitiva de su trabajo, ya que su pasión por la fotografía persiste. “Me gustaría seguir haciendo fotos”, admite con sinceridad.
“Retratos y otras ficciones” de Eduardo Momeñe en el Círculo de Bellas Artes es una oportunidad única para explorar la mente creativa de un fotógrafo cuyo trabajo ha desafiado las convenciones de la realidad y la ficción durante décadas. A través de sus retratos y puestas en escena, Momeñe nos invita a cuestionar la naturaleza de la fotografía y a apreciar la belleza de las imágenes que trascienden los límites de lo cotidiano.
