LUIS I DE ESPAÑA, EL REY OLVIDADO, NACIÓ EN EL PALACIO DEL BUEN RETIRO DE MADRID

El rey Luis I de España, nació en Madrid el 25 de Agosto de 1.707 en el Palacio del Buen Retiro.

Fue el primer rey Borbón nacido en España y debido a su corta vida está casi olvidado en los libros de historia.

Hijo de Felipe V y de María Luisa Gabriela de Saboya, tuvo que soportar en su corta vida el fallecimiento de su madre, los problemas mentales de su padre, la locura de su esposa y el maltrato de la segunda esposa de su padre, Isabel de Farnesio.

Con 7 años perdió a su madre debido a la tuberculosis y a los sucesivos partos y sangrías a las que la sometían para intentar curarla. A los pocos meses su padre vuelve a contraer matrimonio con Isabel de Farnesio, que aprovechando las primeras muestras de locura de Felipe V, fue acaparando cada vez mas poder.

Isabel ordenaba que Luis estuviera siempre recluido en sus habitaciones porque no le era grato verle y el futuro rey creció sin cariño, desarrollando un carácter solitario y triste.

Cuando llegó a la adolescencia y por razones de estado, se concertó su matrimonio con Luisa Isabel de Orleans. Se casaron cuando Luis tenía 15 años y su esposa 12, por lo que no dejaron que consumaran el matrimonio hasta que Luisa Isabel empezara a menstruar, un año y medio después.

Pasados unos meses, la actitud de Luisa Isabel empezó a dar muestras de muchos problemas mentales. Se paseaba medio desnuda, no se aseaba, bebía en exceso y obligaba a sus criadas a realizar juegos eróticos.

Luis no quería pasar tiempo con ella y pasaba los días cazando o haciendo cualquier otra actividad para alejarse de sus locuras.

Mientras tanto los problemas mentales de su padre, Felipe V, empeoraron, por lo que abdicó para poder descansar en el Palacio de la Granja, junto a Isabel de Farnesio.

Luis fue proclamado rey en Enero de 1.724, cuando aún no había cumplido los 17 años.

Las relaciones entre él y su esposa estaban completamente rotas, se odiaban mutuamente y Luisa Isabel le avergonzaba con su actitud.

En una ocasión, en medio de una recepción, se quedó completamente desnuda y empezó a limpiar con su propio vestido lo que ella decía que estaba sucio.

A mediados de Agosto de 1.724 el rey Luis I enfermó de viruela y toda la corte abandonó el palacio por miedo a contagiarse. Pero Luisa Isabel permaneció a su lado sin separarse de él ni un momento, cuidandole y llegando también a enfermar de viruela.

Durante 10 días y hasta su fallecimiento, el 31 de Agosto de 1.724, tuvo una terrible agonía. Tenía 17 años y reinó solo 7 meses.