A las 8,30 de la mañana, el pueblo de Madrid se echó a la calle para impedir que las tropas napoleónicas ocuparan España.
El día 2 de Mayo de 1.808 se iniciaba la Guerra de la Independencia, que duró hasta principios de 1.814.
Era lunes y en el Palacio Real solo quedaba el Infante Francisco de Paula. Las tropas de Napoleón tenían orden de llevarlo a Francia junto al resto de su familia que ya había huido.
Al grito de: “¡Ya nos han quitado a nuestro rey y quieren llevarse al infante! ¡Muerte a los franceses!” se extendió la revuelta por todo Madrid.
Los madrileños no tenían armas pero echaron mano de navajas, tijeras, palos, guadañas e incluso aceite hirviendo.
El pueblo fiel a su rey no sabía que Carlos IV ya había cedido su derecho al trono a Napoleón, a cambio de una buena vida en Francia, que incluía 4.000.000 de reales anuales y un castillo.
En Madrid lucharon hasta los presos, a los que se dejó en libertad, bajo la promesa de volver a la cárcel posteriormente.
La mayoría volvió; de 56 presos que salieron, volvieron 51. Sólo uno se fugó. Tres fallecieron y uno quedó herido
La lucha callejera duró varias horas, aproximadamente hasta las 8 de la tarde y finalmente las tropas francesas recuperaron el control de la ciudad.
Se cree que hubo 409 muertos y mas de 170 heridos.
¡MADRID SIEMPRE LUCHADORA CONTRA LOS INVASORES!