El legado de Shakespeare es un cosmos infinito que vive y respira a través de los siglos, cautivando con sus versos eternos y sus personajes inmortales. Bajo la luna que presencia atardeceres, Shakespeare nos sumerge en un mundo de reflexiones sobre la vida, la felicidad y, por encima de todo, el amor. Sus obras, un reflejo de la condición humana y del instinto animal, son un viaje inacabado que despierta pasiones y controversias.
En un rincón del escenario, tres actores desafían las normas establecidas al embarcarse en una misión audaz y temeraria: destilar en 97 minutos la esencia de las treinta y tantas obras de Shakespeare. Héctor Carballo, Diego Molero y Martín Gervasoni se convierten en la voz de un Shakespeare vibrante, vivo y, a veces, burlón. Su propuesta, una versión de Adam Long, Daniel Singer y Jess Winfield, fundadores de la Reduced Shakespeare Company, podría suscitar la discordia entre los puristas de Shakespeare o acoger a aquellos que, por diversos motivos, se alejaron de su genialidad.
Este espectáculo teatral, una representación que cautivó Londres durante 9 años y que ahora desembarca en Madrid, no pretende ser una versión completa de las obras de Shakespeare. Más bien, amalgama los elementos comunes, entrelaza argumentos y tramas, y destila las escenas más icónicas, todo ello salpicado con un humor desternillante.
La aparente improvisación y el humor absurdo conducen al público a una experiencia única, donde se rompe continuamente la cuarta pared. La participación es clave, aunque en su mayoría se solicita mediante frases y aplausos, con alguna sorpresa al invitar a dos personas al escenario, una incógnita que persiste en la memoria de los espectadores.
Tras bambalinas, la complejidad de memorizar y representar un texto extenso y veloz se hace patente. Los actores despliegan su maestría para deslizarse entre distintos roles, recitar diálogos a ritmo vertiginoso e incluso enfrentarse a desafíos como decir el texto al revés.
La travesía de 97 minutos se convierte así en un viaje cómico a través del vasto universo del Bardo, una invitación a reír, reflexionar y redescubrir la genialidad atemporal de William Shakespeare.
La representación estará disponible en el Teatro Marquina de viernes a domingo hasta el 28 de enero de 2024. Un festín teatral que promete deleitar y sorprender, un retazo de la magia del teatro que invita a sumergirse en el legado de uno de los grandes genios de la literatura universal.
Mas Información y venta de entradas: Shakespeare en 97 minutos