En la apasionante milla de oro del teatro madrileño, donde los musicales brillan con luz propia, un espectáculo de comedia e improvisación ha conseguido mirar de tú a tú al gigante de El Rey León. Se trata de “Corta el Cable Rojo”, un show que celebra su duodécima temporada en la Gran Vía de Madrid y que ha conquistado al público con su humor sorprendente y arriesgado.
“Corta el Cable Rojo” es un espectáculo único en su género. Carlos Ramos, Salomón y José Andrés son los maestros de ceremonias de esta comedia de improvisación que ha logrado hacer troncharse al público sin parar durante más de una década. Lo más sorprendente es que las propuestas para el show provienen directamente de los asistentes, lo que garantiza que cada función sea completamente diferente y llena de situaciones insospechadas.
Lo que hace que “Corta el Cable Rojo” se destaque aún más es su audaz y prácticamente inexistente libreto. No se basa en un guion preestablecido, sino en la creatividad y el ingenio de los tres cómicos en el escenario. Cada función es un desafío único que pone a prueba sus habilidades para crear personajes desbocados, retos imposibles, bailes sorprendentes y canciones tronchantes. Es un espectáculo que te hará reír desde el momento en que entras en la sala hasta que sales.
Quizás lo más asombroso de todo es que “Corta el Cable Rojo” es el único espectáculo capaz de rivalizar en longevidad en la cartelera con el gigante de los musicales, “El Rey León”. Su éxito de público y su capacidad para mantenerse en escena durante tanto tiempo son un testimonio de su impacto en la comunidad teatral.
En “Corta el Cable Rojo,” Carlos Ramos, Salomón y José Andrés se embarcan en una odisea de comedia e improvisación, acompañados de música en directo y osadas proyecciones. El público se convierte en el motor de la diversión, proporcionando propuestas inesperadas que dan vida a personajes desbocados, situaciones insospechadas, retos imposibles, bailes sorprendentes y canciones tronchantes. Con ocho números diferentes, cada uno más arriesgado y ocurrente, el espectáculo continúa su conquista de la cartelera teatral madrileña y promete hacer reír a carcajadas a todos los que se aventuren en su sala.