El próximo 1 de noviembre, el Teatro Muñoz Seca será testigo del estreno de una hilarante comedia llena de intrigas, enredos y peculiares personajes. Bajo el título “¡Que Dios nos pille confesados!”, esta obra, interpretada y dirigida por el talentoso Josema Yuste, promete mantener al público entre risas y carcajadas hasta el 26 de mayo, con funciones de miércoles a domingos.
En el corazón de esta trama se encuentra un valioso cuadro del siglo XVII, propiedad de la marquesa Pilar, encarnada por Esther del Prado. El padre Beltrán, interpretado por Josema Yuste, visita a la marquesa y pronto comienza a sospechar de las intenciones del chapucero fontanero Floren, personaje a cargo de Javier Losán. Aunque el inspector, interpretado por Santiago Urrialde, descarta cualquier posibilidad de robo debido a las estrictas medidas de seguridad, el astuto sacerdote tiene sus propias teorías.
La trama se desarrolla en medio de enredos amorosos, estafas, tentaciones y un sinfín de situaciones cómicas que mantienen al público en vilo. Con un elenco de lujo y un texto escrito por Alberto Papa-Fragomén y Rodrigo Sopeña, la obra promete ser una experiencia teatral inolvidable.
Josema Yuste, conocido por su habilidad para el humor, vuelve al teatro con esta divertida y original propuesta. Además de interpretar al padre Beltrán, Yuste se encarga de la dirección de la obra, asegurando un espectáculo de calidad y entretenimiento asegurado para todos los espectadores.
La marquesa Pilar, la mente maestra detrás del cuadro del siglo XVII, es magistralmente interpretada por Esther del Prado, quien lleva al público a un viaje lleno de intriga y humor. Santiago Urrialde, en el papel del inspector, aporta su talento para desentrañar los misterios que rodean al cuadro, mientras que Javier Losán brinda su destreza cómica al personaje del fontanero Floren, cuyos planes de robo resultan ser más torpes de lo que cualquiera podría imaginar.
La música, a cargo de Tuti Fernández, y la iluminación de Carlos Alzueta, junto con la escenografía de Asier Sancho, crean el ambiente perfecto para sumergirse en esta divertida historia llena de giros inesperados y situaciones hilarantes.
Con una duración aproximada de 85 minutos y una recomendación de edad a partir de los 12 años, “¡Que Dios nos pille confesados!” promete ser un éxito rotundo en el panorama teatral madrileño. No te pierdas la oportunidad de disfrutar de esta comedia única que hará que el público salga del teatro con una sonrisa en el rostro y el corazón lleno de alegría.