Después de 8 meses en los que ha estado suspendido “El Rastro”, este mercadillo histórico ha vuelto con todas las medidas de seguridad.
Para los amantes de las antigüedades, objetos curiosos y piezas imposibles de encontrar, ha sido una gran alegría su reapertura.
El acceso está controlado por 150 Policías Municipales y de Protección Civil y todos los puestos tienen gel hidroalcohólico a disposición del público.

Solo se ha autorizado la mitad de los puestos habituales, por lo que es mayor la separación entre ellos y es menor la aglomeración de personas, habitual en esta zona.
