La Comunidad de Madrid ha llevado a cabo una admirable restauración que ha devuelto a la vida un ícono histórico de la arquitectura madrileña, el antiguo vestíbulo de la estación de Metro de Pacífico. Diseñado por el renombrado arquitecto Antonio Palacios en la década de los años veinte, este vestíbulo cerró sus puertas en 1966, pero gracias a una inversión de 23.000 euros, ha recuperado su esplendor original, exactamente como se veía en 1923.
La restauración de esta joya arquitectónica coincide con las obras de renovación de la Línea 1 del metro, y el resultado es un viaje en el tiempo que transporta a los visitantes a una época de esplendor arquitectónico en la capital española. Para celebrar este logro, la Comunidad de Madrid ha anunciado que el próximo 28 de octubre, los madrileños tendrán la oportunidad de visitar este espacio de forma gratuita, previa inscripción en la web de Museos Metro.
El vestíbulo de la estación de Pacífico, ubicado en el andén con dirección a Valdecarros, tiene una historia rica que se remonta a su cierre en 1966. En 1961, se planificó una ampliación de los andenes de 60 a 90 metros, como parte de una modificación en la composición de los trenes, que pasaron de 4 a 6 coches. Esta expansión incluyó la apertura de dos nuevos vestíbulos, uno con acceso a Doctor Esquerdo y otro a la calle de Sánchez Barcaiztegui, lo que resultó en el cierre del vestíbulo original.
Este proyecto arquitectónico, diseñado por el visionario Antonio Palacios, no se limita al vestíbulo de Pacífico. En su conjunto, incluye la Nave de Motores, la estación subterránea, oficinas, talleres, almacenes y la vivienda del ingeniero a cargo de las instalaciones. Este enfoque integral de diseño e ingeniería se ha convertido en un testimonio del ingenio y la visión de futuro del arquitecto.
El vestíbulo de Pacífico es una muestra de la atención de la Comunidad de Madrid a su rica historia y patrimonio arquitectónico. La restauración de este espacio emblemático no solo ofrece a los visitantes la oportunidad de retroceder en el tiempo, sino que también subraya la importancia de conservar y promover la rica herencia cultural de la ciudad.