Situada en el valle de El Paular, en Rascafría, a poco más de 80 kilómetros de Madrid, la ruta de la Cascada del Purgatorio ofrece a los amantes del senderismo una experiencia inolvidable. Comenzando en el pintoresco puente del Perdón y frente al Monasterio de El Paular, este recorrido es un espectáculo impresionante de principio a fin.
Los senderistas se sumergen en los hermosos bosques de robles y pinares propios de la región mientras siguen el curso del río Aguilón. La recompensa al final del camino es la majestuosa Cascada del Purgatorio, un rincón que parece sacado de un cuento de hadas. Esta maravilla natural se compone de dos grandes saltos de agua alimentados por el río.
La ruta para llegar a la Cascada del Purgatorio parte del monasterio de Santa María del Paular, pasando por el histórico Puente del Perdón, una estructura de granito con tres arcos de medio punto que data del siglo XVIII. Este puente servía como acceso a los monjes del monasterio al Molino de papel de Los Batanes, donde se produjo el papel utilizado para imprimir la primera parte de Don Quijote de La Mancha en 1605.
La distancia total de la ruta es de 11.8 kilómetros, con un tiempo estimado de 3 horas y 35 minutos para completarla. El desnivel positivo es de 264 metros, y se clasifica con una dificultad de 3/5, lo que la hace adecuada para senderistas de diferentes niveles de experiencia.
La ruta comienza en el aparcamiento del Monasterio del Paular, a unos dos kilómetros de Rascafría. Para llegar a esta localidad desde Madrid, debes tomar la carretera A-1 hasta la salida 69 y luego tomar la M-604 en dirección a Rascafría. Después de cruzar el núcleo urbano, sigue por la M-604 hasta el kilómetro 27.6.
La duración de la ruta es de aproximadamente dos horas, dependiendo del ritmo de la caminata y las paradas. La distancia total es de aproximadamente 13 kilómetros (ida y vuelta), con un desnivel de 315 metros, lo que la convierte en una caminata desafiante. La mejor época para realizar la ruta es en primavera, durante el deshielo, y en otoño, después de un período de lluvias, cuando las cascadas alcanzan su máximo esplendor y fluyen con una mayor canti